Autora: Susanna Tamaro
Editorial: Booket
Mi madre me regaló este libro, creo que para que entendiera muchas cosas, muchos de los sentimientos que ella tuvo hace años, y otros que tiene ahora.
También sé que era una pequeña "venganza", por la insufrible adolescencia que la hice pasar, o puede que, precisamente, para que me diera cuenta de que para ella también fue un periodo de cambio. Y digo venganza porque he tenido que dejar de leer este libro varias veces, por ser demasiado duro y sincero, por ser demasiado real para mí. Y creo que ella sabía cuanto me costaría.
Aún así gracias por ponerlo en mis manos, porque creo que es una lectura imprescindible.
Dejó un pequeño fragmento: "Alguien -o el viento-, de pronto, te arroja a la corriente de un río: gracias a la materia de la que estás hecha, en vez de hundirte, flotas; eso ya te parece una victoria y por lo tanto, inmediatamente empiezas a viajar, te deslizas veloz según la dirección que te impone la corriente; de vez en cuando, a causa de alguna maraña de raíces o de alguna piedra, te ves obligada a detenerte; allí permaneces un tiempo, golpeada por las aguas agitadas; después el agua sube y te libera, avanzas nuevamente; cuando la corriente es tranquila te mantienes en la superficie, cuando hay rápidos el agua te sumerge; no sabes hacia dónde estás yendo ni te lo has preguntado nunca; en los trechos más tranquilos tienes ocasión de observar el paisaje, las riberas, los matorrales; más que los detalles, ves las formas, los colores, vas demasiado rápido para ver más; después, con el tiempo y los kilómetros, las riberas son cada vez más bajas, el río se ensancha, todavía tienes márgenes, pero por poco tiempo. <<¿Adónde estoy yendo?>>, te preguntas entonces, y en ese momento se abre ante ti el mar."
También sé que era una pequeña "venganza", por la insufrible adolescencia que la hice pasar, o puede que, precisamente, para que me diera cuenta de que para ella también fue un periodo de cambio. Y digo venganza porque he tenido que dejar de leer este libro varias veces, por ser demasiado duro y sincero, por ser demasiado real para mí. Y creo que ella sabía cuanto me costaría.
Aún así gracias por ponerlo en mis manos, porque creo que es una lectura imprescindible.
Dejó un pequeño fragmento: "Alguien -o el viento-, de pronto, te arroja a la corriente de un río: gracias a la materia de la que estás hecha, en vez de hundirte, flotas; eso ya te parece una victoria y por lo tanto, inmediatamente empiezas a viajar, te deslizas veloz según la dirección que te impone la corriente; de vez en cuando, a causa de alguna maraña de raíces o de alguna piedra, te ves obligada a detenerte; allí permaneces un tiempo, golpeada por las aguas agitadas; después el agua sube y te libera, avanzas nuevamente; cuando la corriente es tranquila te mantienes en la superficie, cuando hay rápidos el agua te sumerge; no sabes hacia dónde estás yendo ni te lo has preguntado nunca; en los trechos más tranquilos tienes ocasión de observar el paisaje, las riberas, los matorrales; más que los detalles, ves las formas, los colores, vas demasiado rápido para ver más; después, con el tiempo y los kilómetros, las riberas son cada vez más bajas, el río se ensancha, todavía tienes márgenes, pero por poco tiempo. <<¿Adónde estoy yendo?>>, te preguntas entonces, y en ese momento se abre ante ti el mar."
1 comentario:
A mi me encantó este libro y esta autora. Tiene una continuación con "Escucha mi voz". Si no te encuentras con ganas de leerlo ahora, por lo que comentas en tu entrada, reserva su lectura para dentro de un tiempo, pero seguro que lo disfrutas.
Un abrazo
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